Desde el momento en que entré en EA hace más de 10 años, la conexión fue inmediata. La misma vibra existe hoy en día y solo pensar en EA me da energía. Es una comunidad tan vibrante de personas, desde pequeños hasta personas mayores, que ofrece una amplia variedad de actividades. Es un lugar donde la gente se reúne y se siente conectada; un lugar donde las personas se preocupan por los demás. Es el pulso de San Pancho y estoy orgulloso y honrado de ser parte de él.